PAWZ DOG

El dúo de padre e hijo, Michael y Gary Friedland, crearon las botas de goma Pawz para perros para mantener a su perro sano, proteger las patas de los perros de las lesiones y mantener su casa limpia. Las botas, hechas de un caucho natural duradero, proporcionan una fuerte barrera entre las patas del perro y sustancias potencialmente peligrosas, como sustancias químicas nocivas para derretir la nieve, el pavimento abrasador y las bacterias que corren los perros.

Las botas son una creación de Gary Friedland, un director de arte retirado en el área de Nueva York, que estudió en la Escuela de Música y Arte LaGuardia, la inspiración de la exitosa película Fame. Gary, quien disfruta tomar su Jack Russell Terrier, Huckleberry, para pasear por la ciudad, probó una serie de botas para proteger las patas de su perro de peligros como la sal y los productos químicos, pero siguió teniendo problemas: no podía mantener las botas puestas. Las patas de Huckleberry. De algún modo, se las arreglarían para deslizarse y con frecuencia se perderían. Perder una bota significaba comprar un nuevo conjunto de cuatro, una propuesta costosa.

Frustrado, Gary dibujó su fondo creativo y se puso a trabajar en el diseño de botas para perros que se mantendrían en los pies de Huckleberry. Después de numerosos experimentos inventivos, Gary contactó a un amigo que dirigía una fábrica de látex. Sus esfuerzos iniciales progresaron hacia un diseño cuidadosamente diseñado, uno que se sostendría en las aceras de la ciudad de Nueva York. Gary, sin embargo, no es el tipo emprendedor. Es un apasionado de las botas pero no del marketing. Aquí es donde interviene su hijo, Michael. Al igual que su padre, Michael es artístico, ha estudiado en el Ithaca College de Nueva York, una de las mejores escuelas de cine y medios de comunicación, y trabaja como fotógrafo y diseñador gráfico. A diferencia de Gary, Michael tiene un fuerte espíritu emprendedor. También tiene un título de abogado y un jefe de negocios.

Por casualidad, Michael estaba buscando una nueva aventura de negocios cuando se enteró de la emoción que creaban las nuevas botas de su padre. Comprendió la necesidad de las botas, conociendo de primera mano el peligro de las patas que acechan en las calles y carreteras urbanas ocupadas. Michael tiene una cruz Husky / Lab, un hermoso perro blanco con llamativos ojos azules. «Una vez, lo encontré lloriqueando en lo que pensé que era un charco de agua», recuerda Michael. «Resultó ser cloruro líquido, una sustancia química utilizada para derretir el hielo en las carreteras». Gary y Michael decidieron convertir las botas en un negocio y en 2005, comenzaron a Pawz, con Gary como diseñador principal y Michael como comercializador principal.

“Es un negocio de“ sentirse bien ””, explica Michael, y agrega: “A nuestros clientes les encanta el producto y resuelve un problema grave. Veo a la gente sonreír cuando camino por la calle con un perro con botas de colores brillantes, eso hace que todos sean un día «.